La biopedagogía afirma que educar en el día de hoy, es ante todo defender y promover la vida. Los seres vivos se desarrollan al mantenerse en forma flexible y adaptada a la dinámica de un aprendizaje continuo. Dentro del contenido de la biopedagogía los procesos vitales y los procesos de aprendizaje son un mismo. Estar vivo, exige como requisito, estar aprendiendo.
 
Según la autopoiesis de Maturana y Varela, vivir es conocer. Esta concepción del aprendizaje supone que uno de los principios de la educación es que el aprendizaje se da en la medida en que somos interlocutores con la realidad a través de todos nuestros sentidos y potencialidades. Nuestros órganos sensoriales son, ante todo, creadores de conexiones con el medio ambiente y consiguientemente el aprendizaje es la propiedad emergente de la autoorganización de la vida.


Un proceso pedagógico es significativo en la medida que el individuo logra reconfigurar por el conocimiento su complejo sistema cerebral.
La Biopedagogía se entiende como:


  • La facilitación de procesos de aprendizaje que permitan a las personas localizar, intuir y buscar soluciones creativas a los problemas y al conflicto, en lugar de memorizar y dar explicaciones.
  • Gozo por la vida desde su incertidumbre.
  • Búsqueda permanente en la convivencia con las otras y los otros y en los diferentes escenarios en donde fluyen y se entretejen nuestras vidas.
  • Asumir la complejidad de las relaciones humanas como un aspecto central de la vida