MEDIACION PEDAGÓGICA I
Descripción
Robert Fried, quien en sus reciente publicaciones y en
especial en el libro titulado “La pasión de aprender”, plantea como hipótesis
fundamental de que la calidad de la educación en la actualidad podría ser
excelente si transformáramos los métodos de la escuela a fin de que los niños y
niñas, recobren el goce de descubrir y dando paso a una estructura centrada en
los aprendientes, y no en los enseñantes.
La educación en el paradigma actual se lleva a cabo
sobre todo por la enseñanza. Las instituciones de educación (primaria,
secundaria, universitaria) son en realidad instituciones de enseñanza. Así lo
demuestran los currícula, planes de estudio, horarios, exámenes. La enseñanza
que está centrada en el enseñante, en sí es vertical, lineal, fragmentada,
textualizada, muchas veces trasnochada y rutinaria. Con esto no pretendemos que
se suprima la enseñanza en el nuevo paradigma; y no se suprimirá si la enseñanza promueve el
aprendizaje.
La educación en el nuevo paradigma, es el resultado
del aprendizaje. Ahora bien, ¿qué entendemos por aprendizaje?. Aprender es la
propiedad que tienen todos los seres vivos para autoorganizar su vida.
El aprendizaje como un proceso de autoorganización de
la vida obedece a los mismos procesos que sustentan el nuevo paradigma:
autoorganización e interdependiencia.
Aprender da origen a estados imprevisibles en razón de que aprender no es
almacenar conocimiento, sino el de crear el propio conocimiento por la
autoorganización de la información
También será necesario
PENSAR la «mediación pedagógica» para las condiciones concretas de cada ámbito
educativo y del tiempo que estamos viviendo, ya que los nuevos medios que han
ganado tanta fuerza en los últimos años (por lo menos desde los 90´s) hace que
tengamos que pensar en nuevas formas de mediar, utilizando esos nuevas
tecnologías; pero a partir de una «filosofía pedagógica» que es
fundamental clarificar para tener conciencia del terreno teórico que se
transita. En general, el fracaso de las metodologías
está en el hecho de que los que las aplican desconocen la filosofía que las
sustenta. Una metodología nunca puede aplicarse abstractamente, siempre hay que
“adaptarla” a una nueva realidad; pero es mucho mejor crearla o recrearla, que simplemente “adaptarla”. Por otra
parte, no hay que olvidar que no debe haber una planificación rígida ni una
metodología inflexible, porque se trata de procesos dialógicos en los cuales
habrá que ir modificando (sobre la marcha) todos sus elementos. Ya que nadie,
ni los aprendientes ni el mediador tienen la última palabra. ”El camino se hace al andar” en un pensamiento
colectivo de permanentes consensos.